jueves, 4 de agosto de 2011

Asdrúbal Ruiz: "La sonrisa de un niño es el combustible más poderoso"


El artista ha creado un rincón lleno de magia, donde las curiosas formas en cerámica y un cálido saludo sirven de cobijo al viajero
Adolfo Estopiñan
Arropada entre la neblina, característica del pueblo de La Entrada, en Naguanagua, las pinturas de figuras abstractas, las curiosas formas en cerámica y un cálido saludo sirven de cobijo al viajero que decide adentrase en un pueblo donde la artesanía y gastronomía, le reciben con los brazos abiertos.
En la calle Paraíso haciendo honor a su nombre, se encuentra el acogedor taller de arte Media Luna, donde Asdrúbal Ruiz les abrirá las puertas de su hogar, junto a su esposa Reina Lara, quienes han construido un rincón capaz de  transportarlos a través de los recuerdos desde un gran amor hasta aventuras inolvidables de la infancia.
El artista Asdrúbal Ruiz, a pesar de su gran tamaño, tez oscura y facciones bien marcadas características de un carácter fuerte, con una sonrisa recibe a los invitados que deciden adentrarse en la aventura del arte, donde las figuras intrigantes y colores excitantes asombran al más escéptico de los visitantes, en unos curiosos baúles que adornan la pequeña galería  se esconde una historia de pasión y dedicación.
"Desde el cuarto grado me ponían hacer las carteleras del colegio, a dibujar a Andrés Bello, Miranda y Bolívar", comenta el artista sobre su iniciación en la pintura, aunque el teatro es y será su gran pasión. Desde muy temprana edad se quedaba a contemplar los títeres durante horas. Cuando el joven Ruiz inicia sus estudios de Derecho en la Universidad de Carabobo, solía pasar frente a la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, y observar ese ambiente, que no le pertenecía pero sentía suyo, a tal punto que cuando cursaba el segundo año de la carrera  decide abandonarla para  adentrarse en lo que él llama la magia del arte.
Montando escenografías y haciendo maquillajes comenzó su aventura en el teatro de calle, el cual lo llevo a dar la vuelta al país terminando en el pueblito de La Entrada "Nunca creí que llegaría a vivir aquí, pero cuando ocurrió no quise irme. En el año 79 los niños del pueblo nunca habían visto un payaso, lo único que hacían era masticar chimo y beber cocuy, cuando compartieron esa fantasía se volvieron locos y su sonrisa nos dio fuerza para seguir" afirma Ruiz, quien decide formar el grupo de teatro Vagón y llevar su arte a los niños.
Sin recibir dinero del gobierno buscan lo necesario para alegrar a los infantes, talleres de papagayos, títeres, sancos y manualidades con papel periódico son solo algunas de las opciones que se han venido desarrollando "Aquellos niños que no sabían que era un payaso se convirtieron en sanqueros y enseñan ahora a los más pequeños en sus comunidades" narró Asdrúbal.
Con el arte se aleja a los niños de los malos hábitos que eran palpables en aquella época y con el tiempo han ido empeorando, actualmente el uso irresponsable de las computadoras y la falta de atención de padres, desorienta a los jóvenes. En el taller de arte Media Luna están abiertas las puertas para crear. Los niños y jóvenes tienen en este lugar la oportunidad de expresarse, además buscan unir a las familias en los talleres, si son de manualidades adultos y niños comparten juntos, fomentando los valores necesarios para convivir en armonía, en un pueblo donde todos se conocen.
Reciclando historias
Cada baúl que adorna la casa guarda un historia, al ser construidos con materiales reciclados, una puerta, una ventana, una mesa, cada uno protagonista de su historia desde banquetes hasta serenatas, historias que solo podrán descifrar quienes abran su tapa y se encuentren a ellos mismos, solos  en ese vacío que llenaran con el sentimiento que les haga falta.
Ya sea dándole vida a personajes imaginarios o volando papagayos, los habitantes del pueblo de La Entrada, cuentan con Asdrúbal Ruiz el artista, padre y amigo, al que recurrir cuando necesiten un consejo y que saben siempre luchara por mantener a los más pequeños ocupados y en una actividad sana, ya que ellos son el futuro del país. 

Raíza Escubina es la guardiana de la historia de Cacique Manaure


Educadora y Cronista con 51 años de edad, considerada y reconocida por la comunidad como patrimonio humano y como líder por tener iniciativas para resolver cada uno de los problemas y necesidades

María Castejón
En un ambiente con olor a historia y tradición, rodeada de libros, la cronista del Municipio Cacique Manaure, estado Falcón, Raíza Escubina, una mujer luchadora, sonriente, enérgica, amable y solidaria abre las puertas de su casa muy gentilmente para conversar acerca de su vida personal y profesional.
Descendiente directa  de María Escubina la primera habitante de Yaracal, Capital del Municipio Cacique Manaure, esta mujer despierta ganas de conocer los orígenes de esta jurisdicción. Por más aislados que se este de la  realidad de cada pueblo. Su maravillosa intuición en seguir los detalles que deja la historia es una manera muy sabrosa de darse cuenta de dónde se viene. Recortes de periódicos, panfletos políticos, declaraciones de primeros habitantes es tan sólo uno de los datos que Escubina ha reunido desde hace ya más de 35 años.
Nació el 20 de septiembre de 1960, es la hija mayor de cinco hermanos, sus padres Sonia Arteaga y Juan Escubina a pesar de ser una familia humilde y con pocos recursos, la ayudaron a cumplir sus metas, y todo lo que es hoy día se los debe a ellos, quienes gracias a su esfuerzo y trabajo la sacaron adelante junto a sus hermanos.
Desde que era niña mis abuelos y mis padres todas las tardes se sentaban conmigo a narrarme las experiencias, anécdotas y toda la historia del municipio donde he vivido toda mi vida, específicamente en este pueblo Yaracal, a diferencia de los demás niños que leían cuentos infantiles yo leía y me contaban la divina historia de esta bella jurisdicción”
 Escubina es madre de tres hijos, educadora, con postgrado en Ciencias Sociales. Desde hace más de diez años desempeña  el cargo de cronista del municipio antes dicho, a pesar de ser joven para este compromiso, lo ha hecho de la mejor manera, pues está encargada de preservar la memoria histórica, los valores, las tradiciones y costumbres  de una ciudad, y quien mejor que ella para hacerlo.
“A parte de tener una familia que atender ayudo a mi comunidad resaltando los valores y la historia a través de mis crónicas, la misma colectividad me dio este cargo, se los agradezco mucho, hoy día soy reconocida por todos los habitantes del municipio gracias a todo el esfuerzo y dedicación, siempre de una u otra manera he estado ayudando sirviendo como trampolín para que las necesidades de cada uno de nosotros sean resueltas”  
Antes de ser la cronista, de igual manera ayudaba a su comunidad, todas las necesidades y demandas que tenían cada uno de los habitantes se la hacían llegar a ella porque sabían que  de alguna forma las iba a solventar, gracias a todo eso es admirada y respetada por su municipio, y los jóvenes la ven como un ejemplo a seguir.
 “Le doy gracias a Dios por todo lo que tengo, el respeto que me tiene la gente no es en vano, han sido años de esfuerzo, constancia perseverancia ayudando a este pueblo que me vio crecer, al que le debo muchas cosas de mi vida, todos los valores que aquí he aprendido junto a mis padres se los he inculcado a mis hijos para que mantengan esta tradición” 
¡Trabajo permanente y lleno de retos!
Escubina ha sabido dejar huellas en el trabajo histórico y pedagógico del municipio, sabiendo involucrar los distintos factores que componen a la sociedad local, acompañado de dar a conocer el árbol “Yaraco”, de donde proviene el nombre Yaracal, su pueblo natal.
“Nos hemos encontrados con grandes retos profesionales y personales, desde cómo dar a conocer nuestra historia hasta como saber llegar a los habitantes de esta jurisdicción con el propósito de crear ese sentido de pertenencia que todo pueblo necesita y merece”.
Por todo su trabajo es una cronista considerada y reconocida por la comunidad como patrimonio humano y como líder por tener iniciativas para resolver cada uno de los problemas y necesidades.
“Mi trabajo lo hago con todo el amor y las ganas del mundo, sin esperar nada a cambio, solo fomentar los valores, mi municipio cuenta con una historia sabrosa que todos deberían conocer, es un privilegio para mi ejercer este cargo, de alguna manera le estoy devolviendo algo a este pueblo que le debo tanto”
Yaracal, a pesar de ser un pueblo muy joven, posee una riqueza cultural enorme. Eso ha dado pie a que siempre hayan existido seres con el espíritu de contar la historia, y con eso se ha encontrado en la calle. Desde el primer momento asumió la designación de cronista con la mayor responsabilidad y, también, con toda la ilusión y así lo seguirá haciendo
Una mujer Perseverante y servicial
Esta profesional ha demostrado ser una mujer con unos sentimientos extraordinarios, a pesar de todo el trabajo que le acarrea ser cronista, en su casa imparte clase particulares a los alumnos con problemas para captar lo que se le dice en la escuela, es importante resaltar que esto lo hace gratuitamente.
La Cronista, Raíza Escubina, aprovechó la oportunidad para darles las gracias a todos los habitantes del Municipio Cacique Manaure, personas valiosas con un corazón enorme y luchadoras como ella, con ganas de salir adelante y ser mejor persona cada día.  

Una vida dedicada al béisbol menor


José Luis Roa
Originario de un pueblito llamado Caja Seca en el estado Zulia, José Leoncio Paullini, es un hombre que a la edad de 82 años,  aun se mantiene brindando los mejores consejos a todos los jovencitos de la Isabelica que algún día sueñan en convertirse en las futuras estrellas del béisbol venezolano. Su pasión siempre ha sido el béisbol y su mayor anhelo desde muy temprana edad fue la de impartir todos los conocimientos a los “pequeños gigantes” como él mismo los llama, dentro del emocionante mundo de la pelota.
Don Leoncio Paullini, mejor conocido como “Leo” hoy por hoy tiene mas de 50 años residenciado en el sector 4 de la urbanización la Isabelica, unas de las zonas mas populares de la región carabobeña, cuna de grandes figuras de nuestro beisbol, como Félix Hernández, Francisco Cervelli, Jesús Montero, Endy Chávez, entre otros peloteros consagrados en el mejor beisbol del mundo que día tras día dejan muy en alto el nombre de la patria venezolana.
El complejo deportivo “ Alejandro Sevilla “se ha convertido durante mas de 5 décadas en el segundo hogar para este hombre, que con tanto empeño y dedicación se ha encargado de inculcar todos los fundamentos del béisbol a grandes y chicos en varias escuelitas de béisbol menor de la corporación Criollitos de Venezuela en la pequeña liga de flor amarillo. Desde muy temprano en la mañana, de lunes a jueves, el popular señor Leo se presenta en todos y cada uno de los campitos que integran este complejo, con un papel mas de observador ya que por su misma edad no le permite realizar las prácticas como en otrora., donde el mismo cuentas que sus sesiones eran verdaderamente fuertes y exigentes “Yo les sacaba la chicha a mis muchachos”.
Leoncio Paullini tuvo la oportunidad de dirigir a la selección de béisbol de Carabobo en diferentes competencias por todo el país, en todas sus categorías desde preparatoria hasta juvenil, donde obtuvo 3 campeonatos nacionales y dos sub-campeonatos, algo que lo hace sentir muy orgulloso de sus muchachos debido a que para la época, este estado, no contaba con suficientes espacios e infraestructuras para la práctica del béisbol, eso impedía muchas veces que una gran cantidad de niños se quedaran por fuera y con las ganas de integrar una selección. “Era muy fuerte, me entendéis sin dejar a un lado ese acento marabino que le caracteriza, aquí no hay campos como los que hay hoy, eso daba tristeza hermano”.
Leoncio ha luchado por sacar adelante a sus peloteros en todos los aspectos, reconoce que la vida del deportista es muy difícil y sacrificada como cualquier otra carrera, en especial la del pelotero, porque tienes que lidiar contra una cantidad de adversidades, sobre todo cuando llegas al profesional, los viajes, la comida, la cultura, el idioma, son algunas de las barreras que se te presentan y es por ello que Don Paullini no sólo se conforma con que sus muchachos aprendan del béisbol sino que también aprendan a vivir como peloteros.
Don Paullini finaliza diciendo que el secreto para mantenerse y llegar lejos en el béisbol, es la perseverancia, el trabajo constante y sobre todo la disciplina. “La disciplina es la base de todo en la vida, si no eres obediente, jamás llegaras a ninguna parte comentó el experimentado entrenador. Es por todo esto que José Leoncio Paullini ha sido durante años en la comunidad, por su esfuerzo y esmero en enseñar a todos estos jóvenes sin obtener a cambio una remuneración económica fija.

El limpiabotas que quiere ser gobernador


“Aquí todos me dicen gobernador porque ven en mi una mano amiga, los políticos y gobernantes deben ser más humildes y menos inalcanzables”

Arturo Rodríguez
En la entrada del municipio San Carlos, capital del estado Cojedes, se encuentra un largo boulevard rodeado de zapaterías, supermercados, licorerías y varias perfumerías pertenecientes a ciudadanos de origen chino, justo frente a un local de estos, está en la acera Carlos Antonio Rivas Pacheco, un personaje muy conocido y querido en la región.


El señor Carlos nació el 18 de Julio de 1.959 en San Carlos, sus padres son Nicolás Rivas  quien trabajaba como operador de maquinaria pesada y su madre Elena de Rivas una ama de casa dedicada de lleno a la formación de sus hijos.


Se ha casado en dos ocasiones, con su primera esposa tuvo su primer hijo y en su segundo matrimonio tuvo dos hijos más, también fue participe en la crianza de dos niños a los que aseguró querer y cuidar como si fueran propios.
Desde los 10 años Carlos Antonio se gana la vida limpiando zapatos, desde el primer día hasta la actualidad en la misma transitada calle que conecta al casco central de la ciudad. Cuenta que un día decidió mandar a hacer una caja de madera la cual le costó un bolívar y que utilizaría para transportar los diferentes cepillos, cremas, alcohol y otros elementos necesarios para la limpieza de zapatos, “decidí salir a la calle a trabajar porque nunca me ha gustado pedir dinero ni ningún otra cosa, todo lo que tengo es con mi esfuerzo“. Recuerda que en ese tiempo la limpieza la cobraba en un medio y la pulida tenía un valor de real y medio.


“En el hogar mi papá peleaba mucho con mi mamá, a los 15 años  me cansé y llevé engañada a mi madre al conscripto militar, le dije que me regalarían unos útiles y cuando llegamos a la oficina le dije la verdad, que firmara la autorización para así poder formar parte del cuartel, fue una forma de escape a lo que vivía en casa”.


Carlos Antonio también fue comerciante, viajaba un día por semana a Coche a vender patilla, melón y mango. Se desempeñó como funcionario de la policía estadal del estado Cojedes durante un año, y perteneció al servicio de inteligencia por lo tanto cumplía su labor vestido de civil. “En ese trabajo ganaba muy bien, 1.250 bolívares de los antiguos, lamentablemente me quisieron involucrar en un autorobo y decidí retirarme” asegura que en ese tiempo el policía era más respetuoso a la hora de solicitar documentos o cualquier otra actividad de rutina. Mientras Carlos contaba esto, sacó de su cartera la chapa policial para no dejar dudas de lo contado.


Carlos Antonio es llamado popularmente “gobernador”, esto debido a que en 2009 presentó su candidatura a la gobernación del estado Cojedes y obtuvo 6.600 votos, al preguntarle sobre el tema, confesó ser un amante de la política. “siempre he tenido contacto directo con el pueblo, por eso conozco las necesidades que padece”.


¿Como gobernador que le ofrecerías al pueblo?
Lo primero sería dotar de insumos a los hospitales, que no falte nada para poder salvar al ciudadano que acude a ellos, también más seguridad porque a pesar de ser un estado con bajo índice delictivo últimamente estos han ido incrementando, una pensión para los educadores jubilados y la entrega inmediata de los cheques que llegan al estado, que sean cancelados en su totalidad y no en partes.


Aquí todos me llaman gobernador, me cuentan sus problemas y hago lo que está a mi alcance para resolverlos. Yo creo en Dios, él es nuestro padre y todos aquí somos hermanos, necesitamos ayudarnos entre todos para poder crecer.
A pesar de trabajar desde muy niño, también dejaba espacio para jugar béisbol, bolas criollas y dominó.En el béisbol siempre fui magallanero y en el futbol soy de los pocos fieles fanáticos de la vinotinto de aquellos años en los que Venezuela era goleada, “el buen fanático está en las buenas pero también debe estar en las malas” expresó.


Se considera un amante de la buena música, su favorita son los clásicos de los ochenta, y para bailar le gusta una buena salsa. “soy una persona feliz, me tomo la vida con calma y disfruto de las bondades del día a día.


En cuanto a la comida no se considera un buen cocinero, pero una vez por semana visita un restaurant cercano en busca de un buen pabellón. Quien mucho trabaja, un buen gusto debe darse de vez en cuando. Carlos Antonio se despide de la entrevista no sin antes dejar un mensaje para la juventud cojedeña, “mantengan la humildad ante todas las cosas, y nunca olviden de donde vienen” con eso ganaran muchas cosas necesarias para vivir bien con quienes les rodean.


Ambulatorio de Los Guayos en crisis


Anais Nieves 
Pasillos vacíos, limpios y fríos, una recepción totalmente sola, puertas cerradas, y una luz blanca muy opaca es el escenario que describe al ambulatorio del municipio  Los Guayos, estado Carabobo.
En la sala de emergencia se encuentran unas ocho camillas todas rotas, oxidadas y arrumadas en un rincón. “Aquí se trabaja con las uñas”, expresó Liceth López, Jefa del departamento de Enfermeras de guardia,  mientras denunciaba la falta de insumos y mostraba el pésimo estado en el que se encuentra este centro hospitalario tipo 2, en el que los médicos atienden desde casos ambulatorios básicos de emergencias hasta parturientas.
En la sala de parto desde la camilla  hasta la incubadora provisional están completamente tapadas con mantas azules debido que en el manchado techo de yeso, hay un nido de ratas y destilan sus heces que caen sobre los implementos médicos.
El cuarto de enfermera es compartido con los médicos y es aproximadamente de cuatro metros cuadrados. Un lugar bastante estrecho para la cantidad de trabajadores que según nomina laboran allí. Además de la falta de insumos López reclama  que el salario sigue siendo el mismo “jamás nos llego el supuesto aumento de sueldo” aseguró.
De manos caídas
Desde hace dos meses los médicos del ambulatorio Los Guayos se declararon en paro. Los médicos Andrea Grosscors y Alex González quienes están haciendo su rural cuentan que la acción gremial se ha extendido en la mayoría de los centros asistenciales de la entidad por tres razones: la falta de insumos, la pésima infraestructura y la falta de pago. No atienden emergencias porque no tienen material para suturas, ni medicamentos, no hay curitas, gasas, inyectadoras oxigeno, ni sabanas esterilizadas. Los pacientes que llegan con heridas graves deben salir a buscar y comprar sus medicamentos por sus propios medios.
La situación  empeora en horas de la noche y madrugada cuando llegan enfermos o heridos y no hay material para atenderlos, y a su vez las farmacias del municipio se encuentran totalmente cerradas por la inseguridad que se vive en el lugar.   
La directora del ambulatorio de Los Guayos, Yomaira Fernández, no quiso dar información acerca de los insumos, infraestructura y pagos. Afirmó “aquí si hay médicos y todo está normal”.